Anulación de la Clasificación del Dióxido de Titanio en la Unión Europea
- Daniel Jiménez
- hace 5 días
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El 1 de agosto de 2025, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ratificó la anulación de la clasificación del dióxido de titanio (TiO₂) como un posible carcinógeno por inhalación, decisión que marca un importante giro en la regulación de este ingrediente utilizado en diversos productos industriales, cosméticos y alimenticios.
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Contexto del Caso
El dióxido de titanio en polvo (con partículas de tamaño ≤10 μm y una concentración superior al 1%) fue clasificado en 2019 como una sustancia sospechosa de ser carcinógena por inhalación, conforme a la clasificación de CMR (Carcinógeno, Mutágeno, Reprotox) Categoría 2. Esta clasificación fue adoptada por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), basándose en la opinión del Comité de Evaluación de Riesgos (RAC) de la ECHA emitida en 2017.
Sin embargo, dicha clasificación fue posteriormente anulada por el Tribunal General de la UE en 2022, debido a la falta de pruebas científicas suficientes que justifiquen este estatus. Frente a esta anulación, tanto la Comisión Europea como Francia apelaron ante el TJUE, que finalmente ratificó la decisión, subrayando que no existían evidencias científicas concluyentes que respaldaran la clasificación de TiO₂ como carcinógeno por inhalación.
Implicaciones Regulatorias
Este fallo tiene un impacto significativo sobre varias normativas clave, especialmente en el ámbito de REACH (Reglamento sobre la Registración, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas) y los procedimientos de clasificación bajo el Sistema Globalmente Armonizado (GHS) y CLP (Reglamento sobre Clasificación, Etiquetado y Envasado de Sustancias y Mezclas).
Para la industria cosmética y otros sectores que utilizan dióxido de titanio en sus productos, la anulación de esta clasificación podría suponer una simplificación de los procesos regulatorios, ya que elimina la necesidad de cumplir con restricciones adicionales que de otra manera habrían limitado el uso de TiO₂ en ciertas formulaciones. Además, la decisión podría facilitar la gestión de seguridad de TiO₂, particularmente en cosméticos y productos alimenticios, al reducir los requisitos para la gestión de riesgos y la implementación de medidas de protección en los lugares de trabajo.
¿Qué significa este fallo para la industria?
Para la industria, este fallo podría ser considerado una victoria, ya que elimina una de las barreras regulatorias para el uso de TiO₂ en productos cosméticos y otros bienes de consumo. Si bien las empresas deberán seguir garantizando la seguridad de sus productos, la decisión puede ofrecer mayor claridad y flexibilidad en la gestión de sustancias como el TiO₂.
Sin embargo, también es importante subrayar que, aunque el TiO₂ ha sido desclasificado como carcinógeno, el tribunal subrayó que esto no significa que el dióxido de titanio sea completamente seguro. Las autoridades continuarán monitoreando el uso de esta sustancia y se espera que se sigan realizando evaluaciones científicas sobre su seguridad.
Reflexión Final
Este cambio en la clasificación del dióxido de titanio resalta la importancia de basar las decisiones regulatorias en datos científicos sólidos y actualizados. El fallo también subraya la dinámica entre la ciencia, la política y la regulación, y cómo estas interacciones pueden tener un impacto directo en las empresas y los consumidores. En Belab Services, seguimos de cerca estos desarrollos regulatorios para garantizar que nuestros clientes estén siempre al día con los cambios más recientes en las normativas y puedan adaptarse de manera eficiente a un entorno regulador en constante evolución.
¿Qué opinas tú sobre esta decisión?
¿Crees que es una victoria para la ciencia o para la industria, o un equilibrio de ambos? Te invitamos a compartir tus pensamientos con nosotros en los comentarios.
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