La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) dio un paso decisivo en la gestión de riesgos ambientales y de salud pública al clasificar dos compuestos perfluorados, el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS), como sustancias peligrosas.
Esta actuación, que afecta a las sales e isómeros estructurales de estos compuestos, se enmarca en lo dispuesto en la Ley de Respuesta, Compensación y Responsabilidad Ambiental Integral (CERCLA).
Nuevo Reglamento de la EPA: Implicaciones de la Designación
Esta designación surge en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre los efectos nocivos de Compuestos PFAS , conocidos por su persistencia y movilidad en el medio ambiente. Utilizados en numerosos procesos industriales y productos de consumo, el PFOA y el PFOS se han relacionado con varios problemas de salud importantes.
El reglamento, que entrará en vigor 60 días después de su publicación oficial, tiene como objetivo no sólo remediar los sitios contaminados sino también garantizar que las partes responsables gestionen los costos asociados con la limpieza. Este es un claro ejemplo del principio de "quien contamina paga" que promueve la EPA.
Nuevo Reglamento de la EPA: Obligaciones de Notificación y Partes Afectadas
Bajo esta nueva regulación, cualquier persona a cargo de una instalación o embarcación deberá notificar al Centro Nacional de Respuesta si se libera una cantidad igual o mayor a una libra de estos compuestos dentro de un período de 24 horas.
Esta medida involucra a una amplia gama de entidades, entre ellas:
Fabricantes e importadores de PFOA y PFOS.
Procesadores de estos compuestos.
Fabricantes y usuarios de productos que contienen PFOA y PFOS.
Instalaciones de gestión de residuos y tratamiento de aguas residuales.
Además, se requiere un informe escrito tras la notificación inicial a las autoridades locales y estatales correspondientes, garantizando una gestión integral y transparente de la incidencia.
Esta decisión marca un avance significativo en la política ambiental de Estados Unidos, reforzando las medidas de seguridad y rendición de cuentas en la gestión de productos químicos peligrosos. La acción de la EPA es un recordatorio de la importancia de la vigilancia y la regulación para proteger la salud pública y el medio ambiente.
Si necesita más detalles o tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros sin dudarlo. Nuestro equipo está aquí para ayudarle en todo lo que podamos.
댓글